Aun cuando no se aprecie a primera vista en esta ciudad limpia y elegante, Múnich es desde los años ochenta la cuna de los grafiti en Alemania. Las primeras «piezas», el primer «wholetrain» y el primer salón de la fama surgieron precisamente aquí.
Muchos de los grafiteros de la primera hornada continúan activos en la actualidad.
En este tour no veremos solo algunas de las obras perecederas, siempre cambiantes, de los «viejos maestros», sino también el arte callejero de las nuevas generaciones.
Fuera de las riadas de turistas, seguiremos en bicicleta la huella de colores a lo largo del río Isar, y después por el antiguo barrio obrero de Giesing hasta el barrio del matadero (Schlachthofviertel). Haremos una pausa en el «alte Utting», un barco de vapor ubicado sobre un puente en medio de la ciudad.
En la estación más fría (a partir de noviembre) iremos a pie y en transporte público por Berg-am-Laim, el barrio del que proceden los ladrillos de la catedral Frauenkirche, hasta el barrio fabril que ocupa los terrenos de las antiguas fábricas Pfanni.